Choque de pandemias: Covid y obesidad
- Eduardo Landa

- 5 abr 2021
- 2 Min. de lectura
Las últimas estadísticas oficiales del Ministerio de Salud muestran que actualmente más del 41% de los niños y adolescentes en la Argentina tienen problemas de sobrepreso u obesidad. Si a esta problemática se suma el efecto perjudicial que tuvo la cuarentena sobre la vida diaria de nuestra población pediátrica, nos paramos sobre una situación que es realmente crítica.
La obesidad y el sobrepeso en niños son una condición que tiende a permanecer en la edad adulta y genera más probabilidad de padecer a edades más tempranas enfermedades no transmisibles como la diabetes y las enfermedades cardiovasculares. El sobrepeso, la obesidad y las enfermedades conexas son en gran medida prevenibles. Por consiguiente, hay que darle prioridad a este tema.
¿De qué manera la actual pandemia ha contribuido con el sobrepeso y la obesidad? Esencialmente, porque tuvimos que quedarnos confinados en casa durante meses. La falta de actividad física, sumada a una posible dieta inapropiada (con mayor tendencia al "picoteo" que en tiempos de normalidad) y al estrés de la situación, hicieron que muchas personas subieran de peso. Un estudio realizado en Verona (Italia) demostró que en comparación con los comportamientos registrados un año antes, los niños comían una comida adicional por día; dormían media hora extra por día; agregaron casi cinco horas por día frente a pantallas de teléfono, computadora y televisión; y aumentaron drásticamente su consumo de carnes rojas, bebidas azucaradas y comida chatarra. La actividad física, por otro lado, disminuyó en más de dos horas por semana, y la cantidad de vegetales consumidos permaneció sin cambios.
En el consultorio de Cardiología Infantil observo un marcado aumento en la cantidad de consultas por sobrepeso y obesidad. Les suelo remarcar que si bien los efectos negativos de la obesidad suelen ser escasos durante la niñez y la adolescencia, deben realizarse durante ésta etapa todos los esfuerzos para conseguir tener hábitos saludables que a largo plazo serán beneficiosos para el individuo.
5 consejos básicos para combatir el sobrepeso y la obesidad en los niños:
Una dieta variada, saludable y en las cantidades adecuadas para la edad de cada niño.
No picar entre horas.
Beber solo agua. Se debe evitar, en lo posible, la ingesta de bebidas azucaradas, incluidos los jugos (aunque sean naturales, es mejor que coman la fruta fresca) y las bebidas energéticas.
Evitar los alimentos industriales y los ultraprocesados.
Actividad física. Este punto es clave, sobre todo en esta época de posconfinamiento. En general, la recomendación es que realicen actividad física durante al menos 60 minutos por día, seguidos o distribuidos en distintas sesiones.
En el próximo artículo les enseñaré algunos consejos particulares para mejorar los hábitos alimentarios.






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